Aun quedan moldes por romper

Aún quedan moldes por romper

Cuando empecé la Tesis el instrumento estrella del laboratorio, aquel con el que salían los mejores resultados que siempre acababan en todos los papers del grupo, era un microscopio Raman que valía lo que una casa.

Todos lo manejábamos con cuidado. Zuzana, que estaba ya a punto de terminar su tesis, tenía un toque especial y no había desalineamiento del láser que se le resistiera. Si no tenías señal, llamabas a Zuzana…