Cómo escribir nuestros propósitos de año nuevo… ¡y mantenerlos!
En este artículo te proponemos una estrategia diferente para fijar propósitos de año nuevo razonables y útiles, y os damos algunas ideas para empezar el año con buen pie.
En este artículo te proponemos una estrategia diferente para fijar propósitos de año nuevo razonables y útiles, y os damos algunas ideas para empezar el año con buen pie.
¿Podría ser mi propio jefe? ¿Ser freelance es para mi? En este post hablamos de lo que implica hacerse autónomo y de las opciones labolares que se abren con esa elección.
levas años dedicándote a lo mismo. Tienes un trabajo y una profesión. Y para tu familia y amigos, estás trabajando de lo tuyo. Pero a veces eso no significa mucho, ¿verdad?
Muchas personas contactan conmigo en busca de orientación de carrera. Cada persona es un mundo, y es difícil encontrar dos profesionales que estén buscando el mismo tipo de guía. Sin embargo, si tuviera que resumir el deseo más común de la gente que habla conmigo, llegamos siempre a la búsqueda de un trabajo que tenga un propósito.
“Puedo seguir avanzando, pero es una losa”.
Así es como te sientes al comenzar a pensar en serio en dejar la investigación. Y esa losa no es más que el conflicto interno en el que tu cabeza y tu corazón te mandan mensajes contrapuestos: debo dejarlo, pero no quiero.
No sé si alguna vez te has planteado esta pregunta: ¿Para qué vas a un congreso? En serio, piénsalo. ¿Dónde inviertes tu tiempo? ¿Cuánta gente nueva conoces? ¿Cómo haces networking?
¿Te gusta hacer cosas fuera del labo? Hobbies, actividades de divulgación, participación activa en sociedades o asociaciones científicas, … Seguro que has disfrutado mucho de este tipo de actividades que van más allá del día a día en el laboratorio. Vamos, que no eres de esos científicos que se tiran todo el día haciendo experimentos. Sabes disfrutar haciendo otras cosas.
veces uno tiene que tomar decisiones en la vida. Pero otras veces la vida las toma por ti. En mi caso, yo y mi vida decidimos volver a España hace ya más de cinco años. Eso sí, no volví a mi ciudad, ni a una gran capital, con lo que eso conlleva a nivel laboral.
Si estás pensando en cambiar de trabajo o de profesión seguro que te han asaltado miles de pensamientos muy chungos sobre lo difícil que va a ser, la poca experiencia que tienes o lo medio imposible que es que una empresa se fije en ti.
Seguimos pensando que un título universitario nos sirve de por sí. Y, sin embargo, en el mundo de la empleabilidad del s. XXI nos dicen que eso ya no es cierto. Que ahora lo que prima es la experiencia profesional y las competencias, y que la época en la que era ventajoso poseer conocimiento, o simplemente tener un título superior, quedó atrás… Entonces, si la titulitis ha quedado atrás, ¿por qué seguimos viendo a tanta gente desesperada por obtener un título, capaz incluso de mentir, inventar o pagar dinero a cambio de un papel?